¿Cansado de los aerosoles de insecticida contra las moscas y los productos químicos no deseados que contienen? Hay una solución muy fácil para mantener las moscas fuera de la zona de comedor al aire libre y puede hacerlo usted mismo. Vamos a enseñaros cómo se puede hacer un repelente para moscas para su uso en exteriores.
Para la elaboración de nuestro repelente casero para las molestas moscas precisamos:
- Yna lata usada.
- Una esponja o un paño.
- Aceites esenciales de diversas plantas.
Empaparemos un trapo o una esponja de fregar la vajilla, que quepan dentro de la lata, con el aceite esencial de nuestra elección o la combinación que queramos de varios de ellos.
- El aceite de lavanda es particularmente efectivo para repeler a las moscas.
- El aceite de citronella, se usa mucho contra los mosquitos, es preciso diluirlo en agua antes de usar.
- El aceite de eucalipto también precisa dilución.
- El aceite de poleo, otro que hay que diluir antes de usar.
- El aceite de menta, también hay que diluirlo antes, es eficaz contra los mosquitos y las moscas de los caballos.
Colocamos el paño o esponja en la lata, la tapamos y dejamos reposar 24 horas antes de hacer uso de ella.
Siempre que necesite hacer uso de la lata repelente de moscas colóquela sobre la mesa o un mueble cercano al lugar que quiere despejar de molestas moscas. Retire la tapa de la lata y conseguirá que las moscas no se acerquen por la zona. Puede usarse tanto en interior como en exterior, en exterior habrá que ponerlo más cerca de dónde vayamos a estar para que tenga más efecto e incluso tener en cuenta el efecto de la brisa o el viento.
Tras cada uso que hagamos de nuestra lata repelente de moscas hemos de recargar la esponja o el paño con un poco de aceite esencial. Pues éste se va evaporando cada vez que abrimos la lata. Podemos también ir ensayando la mezcla de aceites esenciales para conseguir nuestra fórmula ideal, tanto en aroma como en eficacia repelente.
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